EN IMÁGENES | Los secretos que se esconden tras la mágica boda de Alberto Garzón y Anna Ruiz
Alberto Garzón y Anna Ruiz pueden presumir de haber tenido su boda soñada. Eso sí, no tan secreta ni tan hermética como ellos hubieran deseado. Y es que el lugar de la ceremonia y del banquete había sido desvelado por este medio, aunque aún quedaban flecos que muy pocos conocían. La pareja se daba el ‘sí, quiero’ este sábado tras cinco años de noviazgo y una complicidad que traspasa sus instantáneas ante los ojos de 270 invitados -entre los que se encontraba Pablo Iglesias- en Cenicero, pueblo natal del político. Pero, ¿qué ha sucedido durante su boda? o ¿qué escogió el coordinador federal de Izquierda Unida para la fiesta posterior al convite? LOOK ha podido conocer la respuesta a esta y otras cuestiones que sobrevuelan uno de los enlaces del año.
Los novios a su salida del cenicero en Cenicero, La Rioja /Gtres
Pese a que repetidos rumores apuntaban a que sería el tío del novio Ignacio Espinosa, Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Rioja, quien oficiaría la ceremonia en las Bodegas Riojanas, finalmente los novios se decantaron para sorpresa de todos por el actor Sergio Peris Mencheta. Además, debido a que Garzón perdiera a su madre hace tres años, los papeles de padrino y madrina se han intercambiado: el padrino era el progenitor del político y la madrina la madre de la médico de familia.
Sergio Peris Mencheta, encargado de oficiar la ceremonia y la cantante Rozalén /Gtres
Sin embargo, no fue lo único que dejó boquiabiertos a los invitados al enlace. La cantante Rozalen arrancó a cantar una canción a los novios que incluso llegaron a escuchar los curiosos agolpados en las inmediaciones de la bodega.
Tras la ceremonia acudieron al restaurante de ‘La Huerta Vieja’ en La Guardia, donde degustaron algunos platos como carpaccio de ternera con virutas de queso parmesano, saquitos de langostino en salsa americana, pastel de puerros y gambas con salsa de queso, gambas de Huelva y bogavante horneado con vinagreta en su jugo. Un lugar que los novios quisieron decorar con frases célebres como es el caso del filósofo Karl Max: «El motor de la historia es la lucha de clases…y la cerveza».
El baile ya fue otro cantar. Alberto y Anna se convirtieron en dueños y reyes de la pista al atreverse a bailar un tango que despertó los aplausos entre los asistentes. ¡El político y su reciente esposa tienen una soltura inimaginable! Una marcha que quien sabe si también demostraron en el toro mecánico que los novios habían preparado con el fin de hacer reír y amenizar este gran día a sus más allegados.